Olvidado, soportando las inclemencias del tiempo, el tejar de los gallegos sigue asomado al camino de la ermita, si el ayuntamiento y la comunidad son capaces de colocar un falso potro y una rueda donde nunca hubo molino ¿Por qué no adecentar el tejar? un letrero junto al camino para hacer al caminante partícipe de la historia que encierran esos muros olvidados, con eso bastaría... de momento.
Uma ideia que deveria ser divulgada!
ResponderEliminarBeijos.
Para llevar a cabo tal misión habría que encontrarse con personas sensibles, comprometidas y con cierto nivel cultural jaja... algo complicado de encontrar.
ResponderEliminarun abrazo :)